
Me llamo Yoei Trigo y soy el Director y CEO de la EIDH Escuela Internacional de Desarrollo Humano.
Soy Naturópata, aunque pocos saben que mis primeros estudios fueron en Informática, y aunque te resulte raro, la informática me ayudó mucho a comprender el funcionamiento de la Psyque Humana, a ver como diferentes programas grabados durante nuestra vida pueden condicionar nuestro comportamiento.
Después de 15 años de Naturópata, he aprendido a ver la salud y la enfermedad desde muchos puntos de vista. He aprendido que después de un pensamiento acompaña una molécula química que actuará en el cuerpo como consecuencia de aquello que pensamos, y lo que pensamos está condicionado por nuestras emociones, que a su vez son esclavas de nuestras experiencias. He aprendido que las células son seres vivos y nosotros sus cuidadores, nuestros recuerdos, nuestra alimentación, aquello que respiramos. Todo se suma y se integra para dar un resultado, un equilibrio o la falta de él que determinará nuestra salud, tanto física como emocional.

En el año 2013 justo cuando se producía el pico más alto de paro en España, dejé mi trabajo con contrato indefinido en una multinacional y decidí dejar de dedicarme a reparar redes, sistemas informáticos y decidí dedicarme a reparar personas, o por lo menos esa fue la frase que me impulsó a realizar un cambio en mi vida.
A veces me preguntan como pude dar el salto al vacío y dejar mi trabajo que ya por aquel entonces combinaba con el de Naturópata. Realmente no fue un salto al vacío, simplemente era la única opción. A veces las acciones que tomamos en nuestras vidas definen lo que somos. En este caso, lo que yo soy me impedía dedicarme a algo que no fuese la búsqueda del bienestar de los demás. A veces hay que posicionarse en la vida y yo lo hice.

Así que creé la Escuela Internacional. A veces no tengo claro si fui yo quien la creé a ella o si fue ella quién me creo a mí. Lo importante es que en la vida, cuando creas un continente, por lo general se llena de contenido.
Dar formaciones en naturopatía y masaje ha sido un privilegio y lo sigue siendo. Ver como cambian las vidas de las personas cuando empiezan a comprender que son una máquina orgánica perfecta, y aprenden como funcionan sus procesos bioquímicos para luego poder aportar soluciones. Cuando se llega a la comprensión real de que cuando estamos enfermos son nuestras células las que enferman, sabes que sólo necesitas aportarle a una célula lo que necesita para repararse, ya sea una vitamina, un aminoácido, una caricia o un poco de amor.
Disponemos, pues, de una Biotienda que nos permite utilizar los aspectos nutricionales y disponer de aquellas biomoléculas que la naturaleza nos ofrece para ayudar a nuestro organismo a encontrar el equilibrio.
A medida que avanzamos por el local, tenemos una zona de biblioteca donde todos los alumnos pueden disponer de una pequeña librería temática.
A los lados, puedes ver diferentes despachos que solemos alquilar para que otros profesionales de la salud natural puedan ejercer sus pasiones.


Disponemos de dos salas una, de 35 metros cuadrados y otra de 65 metros, donde se realizan nuestras actividades.
Todas las actividades están diseñadas para ayudar a equilibrar el cuerpo y a calmar la mente.
Equilibrio, ritmo y movimiento completan el patrón necesario para integrar en nosotros mismos la naturaleza de lo que realmente somos: belleza y movimiento.